lunes, 27 de agosto de 2012
sábado, 24 de julio de 2010
Lunesmartesmiercolesjuevesviernes.
Lunes: La ví venir en la distancia brumosa. (06,50; es una mañana turbia de frío, borracha de amanecer indeseado) Frente a mí le digo ¡Buenos Días ! No responde y se aleja de mí , desdibujándose rauda en la distancia brumosa.
Martes: 06,55 horas. Invierno en Santiago, frío y despejado. Viene hacia mí envuelta en la luz del día que quiere por fin vencer los rincones de la noche en retirada. Frente a ella digo: ¡Bon jour! (si no ha respondido ayer será porque es extranjera, he reflexionado) el silencio total responde a mi saludo y yo tratando de hacer el menor ruido posible repitiéndome internamente bonnjourjourbonjourbonjourbonjour desaparezco en la entrada del metro.
Miércoles: Vienen contra mi el día y ella. La saludo con una inclinación que oculta mi miedo: Good morning. Sólo el vacío de la madrugada y una frenada de auto responden a mi saludo. Como siempre la madrugada es horrorosa, me digo, y desaparezco en el metro, tragado por la tierra.
Jueves; 06, 45: La enfrento dasafiante y a pesar del frío me quito la bufanda para expresar valientemente: ¡Guten Tag! La nada respondió a mí saludo; ni unchirrido de frenos, ni un aullido de perros, ni mi corazón siquiera, que de sorprendido dejó de latir tan rápido como yo lo acostumbro a sentir a esas horas. El Liceo de aplicación me mira desde su soledad obligada. Vuelvo la vista y su silueta es una especie de aparición luminosa en el frío desencanto de esas horas.
Viernes; 06,50: Viene hacia mi en la distancia brumosa, su rojo abrigo parece contener el viento. Casi frente a mí y viéndola como suspendida en el frío aire le digo: ¡Buenas noches!. Sorprendida gira el rostro, me mira y dice ¡pero si está amaneciendo! y su risa estremece todo el rojo abrigo.
Martes: 06,55 horas. Invierno en Santiago, frío y despejado. Viene hacia mí envuelta en la luz del día que quiere por fin vencer los rincones de la noche en retirada. Frente a ella digo: ¡Bon jour! (si no ha respondido ayer será porque es extranjera, he reflexionado) el silencio total responde a mi saludo y yo tratando de hacer el menor ruido posible repitiéndome internamente bonnjourjourbonjourbonjourbonjour desaparezco en la entrada del metro.
Miércoles: Vienen contra mi el día y ella. La saludo con una inclinación que oculta mi miedo: Good morning. Sólo el vacío de la madrugada y una frenada de auto responden a mi saludo. Como siempre la madrugada es horrorosa, me digo, y desaparezco en el metro, tragado por la tierra.
Jueves; 06, 45: La enfrento dasafiante y a pesar del frío me quito la bufanda para expresar valientemente: ¡Guten Tag! La nada respondió a mí saludo; ni unchirrido de frenos, ni un aullido de perros, ni mi corazón siquiera, que de sorprendido dejó de latir tan rápido como yo lo acostumbro a sentir a esas horas. El Liceo de aplicación me mira desde su soledad obligada. Vuelvo la vista y su silueta es una especie de aparición luminosa en el frío desencanto de esas horas.
Viernes; 06,50: Viene hacia mi en la distancia brumosa, su rojo abrigo parece contener el viento. Casi frente a mí y viéndola como suspendida en el frío aire le digo: ¡Buenas noches!. Sorprendida gira el rostro, me mira y dice ¡pero si está amaneciendo! y su risa estremece todo el rojo abrigo.
My life!
La boca de la noche ríe triste,
haciendo crujir mi espalda.
Lejos, Sé;
la nieve rafaguea en el aire sus disparos blancos.jueves, 4 de febrero de 2010
MALAS COMPAÑÍAS
Malas compañías
-¡No doy más! ¡No aguanto más esta vida despreciable!- Grité desaforadamente enfrentándome con los que me rodeaban. Rápidamente se abalanzaron sobre mí para quitarme el arma que aun permanecía en mi mano. pretendiendo inmovilizarme forcejeaban conmigo tratando de impedir que hiciera lo que sospechaban. Acerqué sin preámbulos el arma a mi sien y los miré desafiante ¿Piensan que intentaré matarme? Interrogué, con los ojos entrecerrados para producir un efecto dramático.
Paralizados me miraban ahora, un silencio grueso se esparció por el salón de actos.
¡Nada de eso! grité jubiloso, ¡Los dejo a ustedes y a la vida miserable que llevo en esta compañía! ¡Ni siquiera se han dado cuenta que esta pistola es de utilería, parte del abominable ensayo que hemos estado realizando!
Arrojé la pistola por los aires en medio de un oooohhhh genralizado. Riéndome a carcajadas y cogiendo la pistola al vuelo salí de allí disparando a esa multitud amorfa mientras gritaba: Adíos ¡Malas compañías!
José-Luis Medel Verano 2010
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