viernes, 23 de julio de 2010

Lunesmartesmiercolesjuevesviernes.

Lunes: La ví venir en la distancia brumosa. (06,50; es una mañana turbia de frío, borracha de amanecer indeseado) Frente a mí le digo ¡Buenos Días ! No responde y se aleja de mí , desdibujándose rauda en la distancia brumosa.
Martes: 06,55 horas. Invierno en Santiago, frío y despejado. Viene hacia mí envuelta en la luz del día que quiere por fin vencer los rincones de la noche en retirada. Frente a ella digo: ¡Bon jour! (si no ha respondido ayer será porque es extranjera, he reflexionado) el silencio total responde a mi saludo y yo tratando de hacer el menor ruido posible repitiéndome internamente bonnjourjourbonjourbonjourbonjour desaparezco en la entrada del metro.
Miércoles: Vienen contra mi el día y ella. La saludo con una inclinación que oculta mi miedo: Good morning. Sólo el vacío de la madrugada y una frenada de auto responden  a mi saludo. Como siempre la madrugada es horrorosa, me digo, y desaparezco en el metro, tragado por la tierra.
Jueves; 06, 45: La enfrento dasafiante y a pesar del frío me quito la bufanda  para expresar valientemente: ¡Guten Tag! La nada respondió a mí saludo; ni unchirrido de frenos, ni un aullido de perros, ni mi corazón  siquiera, que de sorprendido dejó de latir tan rápido como yo lo acostumbro a sentir a esas horas. El Liceo de aplicación me mira desde su soledad obligada. Vuelvo la vista y su silueta es una especie de aparición luminosa en el frío desencanto de esas horas.
Viernes; 06,50:  Viene hacia mi en la distancia brumosa, su rojo abrigo parece contener el viento. Casi frente a mí  y  viéndola  como suspendida  en el frío aire le digo:  ¡Buenas noches!. Sorprendida gira el rostro, me mira y dice ¡pero si está amaneciendo! y su risa estremece todo el rojo abrigo.

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